En general, cuando leemos sobre las empresas que usan mecanismos o las fuerzas del mercado (oferta y demanda), para contribuir a la solución de una problemática social y/o medio ambiental, se usan de manera indistinta los términos empresa social, empresa con propósito y empresa de triple impacto. Esto, sin dejar de lado el término de empresa B, la cual en concreto obliga al cumplimiento de ciertos estándares marcados por Sistema B para lograr certificarse y poder usar ese nombre.
En el camino de buscar regular y propiciar las condiciones de un marco regulatorio que propicie la proliferación de este tipo de emprendimientos, quienes estamos llevando a cabo investigación y en general todas y todos los entusiastas y apasionados por estos temas, debemos homologar conceptos.
Precisamente en esta búsqueda, mi colega Laura Calleros y yo hemos desarrollado una serie de investigaciones que buscan justamente partir de una misma base. En Septiembre de 2019 publicamos los resultados de una investigación donde propusimos una definición de empresa social, la cual emana de las definiciones dadas por 21 organizaciones que atienden al ecosistema de emprendedores y empresas sociales:
La empresa social es una organización híbrida, que ha sido creada con la intencionalidad de resolver una problemática social o ambiental y que persigue una misión dual, es decir, genera valor social y económico subordinado al impacto social, para lo cual adopta mecanismos de mercado y herramientas empresariales que le permitan alcanzar la sostenibilidad financiera y así, escalar su impacto.
En esta definición podemos observar que hay elementos muy concretos que nos obligan a diferenciar este tipo de empresa, de las otras dos (con propósito y de triple impacto); el primero y más importante, es que nacen con el objetivo de contribuir a la solución de una problemática social o medio ambiental, y la otra es que este ímpetu es el que define su modelo de negocios. Cuando decimos que el modelo de negocios es el que contribuye a la solución de esta problemática, nos referimos -por ejemplo- a que la empresa pueda integrar a la población con la que pretende trabajar, como proveedores, como empleados o como clientes. Esto significará eventualmente, que la fuerza de la oferta y la demanda de la solución de mercado que atienda, será la fuerza para dar solución a esta problemática.
Ahora, para definir a las otras dos empresas partamos de las palabras que las componen; en el caso de la empresa con propósito, la Real Academia Española define propósito como: “1. m. Ánimo o intención de hacer o de no hacer algo. 2. m. Objetivo que se pretende conseguir.” En este sentido, podemos asumir que si bien, la empresa tiene un propósito, no podemos saber si lo está logrando o no. El propósito habla de un deseo o de un interés el cual no necesariamente habla de un resultado, diferente del término empresa de triple impacto. En este caso, la empresa ya habla de un impacto, algo real, tangible y medible.
En este sentido, considero que en esta definición, al hablar de impacto, estamos hablando de un impacto neto positivo, o en inglés net positive impact. Este, se refiere a poner más en el ambiente o en la sociedad de lo que se toma de ellos. Algunas definiciones inclusive consideran la restauración o regeneración de los sistemas con los que converge la operación de la empresa (ecosistemas o tejidos sociales, por ejemplo). Entonces la diferencia entre empresa de triple impacto y con propósito, es que para poder demostrar que efectivamente hay un impacto, este debe ser medido, reportado e idealmente neto.
Por otro lado, es importante diferenciar la empresa social, de las otras dos definiciones ya que la empresa con propósito y la de triple impacto, no necesariamente contribuyen a la solución de la problemática social- ambiental con el modelo de negocios mismo, sino que pueden sencillamente atender a una necesidad de mercado, y lograr el impacto a través de programas y estrategias alrededor de la operación empresarial. Algunos de estos pueden ser programas de filantropía o responsabilidad social.
La empresa social es única en el sentido de que nace con este propósito social / medio ambiental y el impacto está inmerso en su modelo de negocio. Lo que es importante rescatar de la empresa con propósito, es que debido a que comunica un deseo o un anhelo, se refiere a algo abstracto que puede -o no- estar logrando; es por eso que suele emplearse como un sinónimo para nombrar a la empresa social y a la empresa de triple impacto. Sólo al utilizar los conceptos de empresa social y de triple impacto en concreto, proponemos fijarnos en los dos elementos diferenciadores entre una y otra: La primera nace, la segunda se hace. La primera incluye su impacto en el modelo de negocios, la segunda no necesariamente.
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